domingo, 16 de julio de 2017

Por siempre

Mientras le daba un abrazo entre heridas y dolor, le contaba, que puede ser que en algún momento, uno cometa actos de estupidez, de coraje; un arranque gobernado por el ego, pero nunca, en ninguna vida, podía haber cabida para ser cobarde.

Replegarse a la trinchera para reorganizar las tropas, las neuronas, la estrategia, es entendible, sólo bajo la consigna, de continuar luchando por el más entrañable ideal.

En esta vida, que es la única, hasta donde tengo Certeza, seamos valientes en tanto la inteligencia y el corazón nos puedan mantener en pie; toda, toda la vida. Entonces podremos disfrutar del maravilloso espejismo de la libertad, por siempre.



jueves, 13 de julio de 2017

MI KREMLIN

Ya me han cuestionado el por qué paso horas sentado en las escaleras de "Sangre", junto a los vagos, hippies de juguete, la señora tienda y el hombre escultura. Por qué en el lugar más incómodo, me exhibo como un vago más con el performance que hacemos entre mi perro y mis cabellos enrollados, alborotados por el viento y mis pies negros de sol.
Desde mis primeros días en Oaxaca busqué un lugar que pudiera hacer mio y cerca de casa, donde establecer mi base de operaciones visuales y sitio específico para escribir.
Hallé unos tres o cuatro. En el Zócalo, en el jardín banqueta de "Los siete principes", en el café "Los Cuiles" de no muy buen servicio pero sillas cómodas, unos más quizá y este, mi Kremlin en las escaleras de "Sangre de Cristo".
Tal como un vago, me tiendo en los escalones, con alguna libreta y bolígrafos, la mochila que carga con mi café, algún pan, comida para perro y en mi cabeza, todo un arsenal de enunciados.
Me gusta sentarme ahí, no sólo por la vista, la iluminación nocturna y los cigarrillos siempre a la mano, sino porque aunque pasa mucha gente que conozco, a la mayoría le da pena acercarse a saludar a alguien que parece un vago.
Entonces sólo estiran la mano o sonríen. Los más entrañables se acercan sin dudar, pero muy pocas veces.
Claro que no me molesta el disimulo de mis amigos, que realmente me sirve para no distraerme y entregarme a mi tarea; escribir, escribir páginas de basura silábica, de residuos disfrazados de totalidad, de medias mentiras y nunguna verdad. Ese es el fin sin propósito y por eso este es el mejor sitio para hacerlo.
Hay otros lugares para el resto de la vida. Pero este es parte de la disciplina. Escribir con viento en la espalda, con el cabello revoloteando, Timoteo encadenado a mi pierna, el café frio, moscos, tijerillas (sin exagerar). Eso si mantiene los sentidos alerta, para escribir reflexionando, emocionándome, sintiendo desde los poros.
Me gusta encontrar el lado rudimentario en lo civilizado. Dejarse perder la pose o el estilo y escribir sosteniendo la libreta como si fueran a arrebatarla de mis manos, que la estrujan haciendo pliegues en su forro; cargándola de mi energía. Hojas dobladas por un ventarrón. Mi mano izquierda enchuecada cuyos dedos cayosos, pese a los años, no consiguen escribir cómodamente y hacen las letras patas p'arriba.
A veces me descubro haciendo más performance que el que quiero evitar. Escribiendo de cabeza, con las rodillas juntas y retorcidas, una pierna más estirada que la otra, porque Timo se jala a oler a otro perro. Las hojas aleteando, mi cara de encabronado y una colilla aferrada a mis labios o mis labios aferrados a ella.
Así nacen estos relatos cortos, breves porque me apresuro a terminar mi vómito antes de congelarme, me muevo un poco y continuo la incesante lluvia de ideas, que ha de escurrirse hacia la pintura, otras palabras o reflexiones simples que sirven a mi alma para que esos demonios en las calles o en mi habitación me encuentren con fuerza para seguirlos combatiendo.
Si algún día me vez por ahí, no te preocupes por la educación y buenos modales. Continua tu camino sin interrupción.
Ya encontraremos algún sitio juntos; un lugar de encuentros y despedidas, de celebraciones o charlas donde tal vez te lea una de estas historias sin finalidad, ni complejidad alguna, pero que son hechas para compartirme con algunos de aquellos que hoy pasaron y puede ser que alzaran la mano, sólo me vieran o ni me advirtieron.
Este es mi KREMLIN, mi escalón de Sangre.

domingo, 9 de julio de 2017

Tus historias vienen

Se acercan tantas historias de ti que llenarán de hojas las calles. Merodeando los huajes de Santo y las escaleras de Sangre.
Son tu juventud y los cantos o, quizá deba decir, los gritos de una libertad que apenas viene. El brinco de una barda pequeña, que mañana verás aun más chica.
Yo escucho esas historias que vienen rebanando el aire, haciéndola bufar, colándose desde todos los rincones de oaxaca y hasta cada rincón en todo el mundo.
Cuando ya nada pueda contenerlas y ellas lo contengan todo; toda tu y la juventud harán cantar a los vientos del mundo, su explosión.