viernes, 31 de marzo de 2017

Tu cruz de piedra

Llegué a tu cruz de piedra
maldiciendo a contra luz,
tu silueta, contorneada bugambilia;
qué sería de mi y de tu vigilia,
sin tu sombra sosteniendo mi ataúd.

Pasando por la esquina de tu casa
huelo el humo que de tus labios huyó,
tembloroso, sospecho, se aproxima,
porque sabe que esta herido como yo.

Navegar en ti y salir huyendo
ha sido siempre tu rúbrica mi amor.
Sin embargo, compartimos tu ventana
de lágrimas, cenizas y dolor.

Llegué a tu cruz de piedra
maldiciendo a contra luz,
tu figura, dibujada como daga,
detrás de ti y la noche que no embriaga
como un beso por correo que no llegó.

Pasando por la esquina de tu casa
un hombre cabizbajo me sonrió,
sería de ti, intuyo, un verso nuevo
que tu firma sobre mis ojos notó.

Navegar en ti y salir huyendo
ha sido siempre tu rúbrica mi amor.
Sin embargo, soy yo quien está libre
de lágrimas, remiendos y tu cruz.




Foto por SaVáz





No hay comentarios: